MUCHO MÁS QUE UN PREMIO…
Un año más el AMPA ha organizado el Concurso de Christmas en
el que participan TODOS los niños del colegio, desde Infantil 3 años hasta 6º
de Primaria. En este concurso, tanto las
madres del AMPA como los propios alumnos, invierten tiempo y esfuerzo pero,
sobre todo, ponen mucha Ilusión. Los dibujos se hacen en el colegio durante las
horas de plástica o tutoría y se identifican con el número de lista, en lugar
de con el nombre del niño. El jurado está formado por integrantes del AMPA que
eligen un finalista y un ganador para cada curso.
Este año ha sido muy especial:
José ¡¡ha sido FINALISTA de 4º de E.P!!
El 20 de
diciembre, durante la entrega de premios
en la Fiesta de Navidad se vivieron momentos
muy emotivos. Pese a que Mónica (mamá del AMPA) nos había dado el
“chivatazo” para preparar y anticipar a José, no quisimos decir nada a nadie y
mucho menos a su familia. Nuestro colegio es muy pequeño y queríamos que
fuera una auténtica sorpresa. ¡Y así fue!
Cuando se dijo
el nombre de José los aplausos sonaron con una fuerza muy especial. Lógicamente,
José se quedó bastante perplejo y, poco amigo de los gritos y de las
situaciones desconocidas (no todos los días se recibe un premio), no quería
subir al escenario. Fue entonces cuando algunos de sus compañeros que le
quieren un montón comenzaron a vitorear su nombre. Finalmente, en este ambiente
de alegría y cariño, José subió junto a su hermano al escenario y
recogió su diploma y su regalo, como el resto de finalistas y ganadores.
Ser finalista o
ganar un premio siempre es motivo de alegría y orgullo. Lo de menos es el
regalo; lo que importa es el reconocimiento del esfuerzo, del trabajo
realizado… de la Persona.
Ser finalista
en el Concurso de Christmas puede significar mucho…
Pero… Este post no acaba aquí.
Aunque muchos
intuyen las dificultades y el esfuerzo realizado, queremos aprovechar para dar
a conocer un poquito mejor El Proceso:
El producto
final es fácil de ver y juzgar. Pero para llegar hasta aquí, José ha
recorrido un camino largo y ha trabajado muy duro.
Siendo sinceros,
a José nunca le ha gustado demasiado dibujar ni colorear. De hecho, dibujar
siempre ha sido una actividad muy difícil para él. Con el paso de los años y
con mucho “entrenamiento” José ha aprendido a realizar algunos dibujos muy
sencillos y siempre sobre la misma temática (personas, caras felices, soles,
árboles…). También ha aprendido a copiar algunos de los dibujos que el adulto
le realiza (siempre que sean sencillos, con pocos detalles y trazos simples).
Pese a estas
dificultades y su escaso interés por este tipo de actividades, a lo largo de su
escolarización, José ha tenido que hacer bastantes manualidades y colorear aún
más (es lo que tienen los colegios…) Así que ha pasado de no gustarle nada colorear
a ser un perfeccionista y ¡no dejar ni un huequito en blanco!
Participar en el
concurso de Tarjetas Navideñas es una oportunidad muy bonita para que José
ponga en práctica todo lo aprendido y sus compañeros vean sus progresos. Para ello, hay que hacerlo de una manera muy concreta, teniendo en cuenta
algunos aspectos importantes:
- José necesita el apoyo de un adulto, que siempre se da dentro de la Clase de Referencia para que sus profesores y compañeros puedan disfrutar también del proceso. Además, de esta manera se demuestra que el alumno “no hace trampas” y que el Christma lo realiza él y no el adulto.
- Siempre realiza primero un boceto del Christma. Aunque por culpa de este boceto José necesita más tiempo y realiza el doble de trabajo, resulta un paso clave por varios motivos: En primer lugar, sirve para practicar y asegurarnos que la tarjeta quede mejor. En segundo lugar, sirve de soporte sobre el que negociar con el alumno qué dibujar y cómo colorear. Y por último, es en el boceto donde el adulto dibuja aquellos detalles (intentamos que sean lo menos posible) que José necesita copiar ya que sin un modelo no sería capaz de dibujar.
- José siempre decide lo que dibuja. El adulto se encarga de darle ideas y un abanico de posibles opciones, pero es él quien elige qué dibujar y qué colores utilizar.
Este
año José lo tenía muy claro. En lugar de elegir alguna de las
opciones que se le daban (Portal de Belén, árbol de navidad, muñeco de nieve…),
nos dijo que quería dibujar a Papá Noel. Tanto insistió que, pese a que no se trata de una
temática muy común en nuestro centro, su tutora dio el visto bueno. En efecto,
el señor dibujado, pese a vestir de amarillo, es Santa Claus y el chiquillo de
azul, el Niño Dios.
Sobre la frase que acompaña el dibujo, también se le propusieron varias
opciones, algunas muy largas y “cursis”. José, que es muy práctico, eligió la
más clásica, la de toda la vida.
En definitiva…
“Enamórate del Proceso
y los Resultados llegarán.”